Terapia Craneo-Sacral
"Las fuerzas naturales dentro de nosotros son los verdaderos sanadores de enfermedades"
Hipócrates
La terapia Cráneo-Sacral es una de las terapias complementarias no invasivas, en la que el cuerpo cumple un rol «participativo», en lugar de ser sometido. Esta terapia (TCS), que consiste en aplicar una leve presión con las manos, pone en funcionamiento los procesos naturales de curación del cuerpo.
Durante un poco más de 30 años ha demostrado ser eficaz en un gran número de trastornos clínicos vinculados con el dolor y a diversas enfermedades. Es un tratamiento de elección única o que también puede combinarse con otras técnicas tradicionales o complementarias.
¿CÓMO FUNCIONA LA TERAPIA CRANEO-SACRAL?
Durante la sesión, el consultante permanecerá acostado en la camilla y relajado(a), iniciamos un leve contacto para percibir las pulsaciones del sistema Cráneo-Sacral trasmitido a todo el cuerpo a través del Sistema Fascial, constituido por Tejido conectivo.
Como cada órgano, cada músculo, cada vaso etc. está envuelto por esta Fascia, una restricción en la misma puede alterar la estructura del cuerpo y afectar su función. El trabajo terapéutico consiste en ayudar al consultante a re-establecer el flujo normal de movimiento mediante la atenuación o desaparición de esas resistencias.
El Sistema Cráneo-Sacral (SCS) tiene la función vital de mantener el medio en el que funciona el Sistema Nervioso Central.
Lo conforman las membranas meníngeas y huesos a los que éstas se insertan y el líquido cefalorraquídeo que rodea y protege el cerebro y la médula espinal: incluyendo el cráneo y el sacro. Dado que el cerebro y la médula espinal están dentro del Sistema Nervioso Central, es fácil comprobar que el SCS posee una marcada influencia sobre gran variedad de funciones corporales.
Con la Terapia Cráneo-sacral, en lugar de actuar sobre el cuerpo para modificarlo se siguen las señales del mismo que son los indicadores de cómo proceder.
Tomado de: “INSTITUTO UPLEDGER”
Beneficios de la Terapia Cráneo-sacral
La terapia ha demostrado ser un excelente complemento tanto en niños como en adultos, en amplia gama de trastornos como:
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Disfunciones congénitas
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Lesiones del sistema nervioso central, medulares y pares craneales
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Dolores craneofaciales y migrañas
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Fatiga y Estrés
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Incoordinación motora
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Dolores crónicos de cuello y espalda
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Escoliosis, discopatías, hernia de disco
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Bruxismo y disfunciones de la articulación témporo-mandibular (ATM)
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Trastornos de aprendizaje
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Estrés postraumático y emocional
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Autismo y trastornos de la conducta
Se recomienda como tratamiento preventivo ya que mejora el sistema inmunológico y aporta mayor energía, calidad de sueño y equilibrio físico y mental.